27 enero 2011

Ok. Si. Siempre hago las cosas sola. Si. Neta. No hay día en que no lo haga.


16 enero 2011

*

Es una mierda.
No es solo por qué uno lo cree sino qué así es. Estoy aquí tomándome un cafecito y en lugar de que quite el sueño… me da mas sueño y mis ojos se cierran como desesperados y con cansancio.
Quizá sea el trabajo con un estrés horrible y mi cambio de bancos. También que estoy enamorada de Janis y nadie cree que me ponen sentimental sus rolitas. El blog esta en pie para quienes les gusta leer locuras de gente depravada y sexualmente activa; aunque nadie a expuesto semejante cosa (abierto al tema y publico va? ), pero estamos o no?
Ya para eso de las cuatro de la mañana me empieza el sueño. Comienzo a ya no leer libros desde hace un buen tiempo, ya no puedo leer en voz alta porque no me salen las palabras. Ya conozco demasiada gente, de dónde?
Tanta cosa, tan cosa , creo que necesito un trago.

14 enero 2011






Bang bang
A estas horas aquí de Jaime Sabines


Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo,
dejar mi cuarto encerrado
y bajar a bailar entre borrachos.
Uno es un tonto en una cama acostado,
sin mujer, aburrido, pensando,
sólo pensando.
No tengo "hambre de amor", pero no quiero
pasar todas las noches embrocado
mirándome los brazos,
o, apagada la luz, trazando líneas con la luz del cigarro.
Leer, o recordar,
o sentirme tufos de literato,
o esperar algo.
Habría que bajar a una calle desierta
y con las manos en la bolsas, despacio,
caminar con mis pies e irles diciendo:
uno, dos, tres, cuatro...
Este cielo de México es oscuro,
lleno de gatos,
con estrellas miedosas
y con el aire apretado.
(Anoche, sin embargo, había llovido
y era fresco, amoroso, delgado.)
Hoy habría que pasármela llorando
en una acera húmeda, al pie de un árbol,
o esperar un tranvía escandaloso
para gritar con fuerzas, bien alto.
Si yo tuviera un perro podría acariciarlo.
Si yo tuviera un hijo le enseñaría mi retrato
o le diría un cuento
que no dijera nada, pero que fuera largo.
Yo ya no quiero, no, yo ya no quiero
seguir todas las noches vigilando
cuándo voy a dormirme, cuándo.
Yo lo que quiero es que pase algo,
que me muera de veras
o que de veras esté fastidiado,
o cuando menos que se caiga el techo
de mi casa un rato.

La jaula que me cuente sus amores con el canario.
La pobre luna, a la que todavía le cantan los gitanos,
y la dulce luna de mi armario,
que me digan algo,
que me hablen en metáforas, como dicen que hablan,
este vino es amargo,
bajo la lengua tengo un escarabajo.

¡Qué bueno que se quedara mi cuarto
toda la noche solo,
hecho un tonto, mirando

Jaime Sabines

05 enero 2011

La tragedia del día

Estar solo viendo tv cenando pizza,
lo peor es decir: No pasa nada...

03 enero 2011

Allegro

" Termina la mañana como una calle en cuesta
que baja hacia las frondas naturales del Prado.
Y ese joven doloroso y urgente
¿quién sabe lo que quiere después de tanta música
padeciendo a la orilla de su criatura única?
Quiere que haya retamas en flor y ramas extendidas de castaño
dentro de sus moradas de angustia sin pecado.
Quiere que el insistente, curioso y solitario toro de las alturas
descienda hasta el origen de su felicidad sin mezcla de ocupaciones serias,
Quiere que le atraviese la bendición del agua más delgada
junto a un pétreo y bruñido acantilado de buitres
y que brille en secreto una red invisible de aciertos espirituales
entre los viejos puentes y los cerros bermejos con olivos.
Quiere que su ejercicio de estrellas desveladas
sea un olor creciendo de realidad de fuera.
Y al cabo de la racha de alegría invasora
quiere su ocio del campo y distancias andando...
(Pero también prefiere acudir a su cita de soledad y de retraso con la música y seguir padeciendo a la orilla inhumana de su criatura única.) "

Luis Felipe Vivanco

Mujer de pocas palabras