Mi humilde verso no se compara
con las amonestaciones que existen en
mi cabeza.
Se cruzan unas a otras;
las palabras vuelven hacer más
rápidas que el pensamiento y las
neuronas no alcanzan asimilar el
complejo de mi voz.
Lo Ramez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario